Sobre el límite noroeste de la ciudad, la EET Nº 387 de San Agustín está toda enrejada. Desde el primer portón de entrada hasta el último ventiluz. La inseguridad que cunde por las calles de ese barrio obligó a la comunidad educativa de la institución a vivir detrás de la precaria seguridad que dan las rejas, pero no alcanza. Por eso, un grupo de alumnos de la institución decidió tomar la iniciativa y emprender acciones para enfrentar el flagelo del delito.
En este sentido, solicitan un cambio de horario, “esto es, ingresar un poco más tarde a la escuela (con luz de día) para evitar las horas riesgosas”, dijeron a El Litoral los alumnos Martín Segovia, de 5to. año, y Lautaro Poy, de 3ro. A su vez, están juntando firmas en el barrio para que se tomen medidas preventivas -ya reunieron alrededor de 350, que presentaron en la comisaría 7ma.- y mantuvieron reuniones con autoridades para atender la problemática.
“Los de la mañana ingresamos desde las 7.15. A esa hora las calles están muy oscuras, y se vuelven muy peligrosas y oportunas para el robo. Por eso solicitamos entrar un rato más tarde, a las 7.45 ú 8, que ya hay luz de día. Para los chicos del turno tarde que salen a las 18, también es peligroso porque a esa hora en invierno ya oscurece”, explicaron. “Ya tuvimos varios casos de robos. A un chico lo asaltaron en la entrada de la escuela, a otra alumna casi le sacan la cartera. Estamos cansados”, relataron sin disimular preocupación.
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